lunes, 19 de septiembre de 2011

BUCLES INDUCTIVOS. Cuestión de comprensión, necesidad de adaptación.

¿Nos hemos planteado alguna vez la posibilidad de ir al teatro y  no entender nada? ¿Ver una película en el cine y que el sonido nos llegue distorsionado? ¿Y estar en un aeropuerto sin ser capaces de entender los avisos que se emiten desde megafonía? Así es como se encuentran a diario más de 600.000 personas en nuestro país que, a pesar de utilizar ayudas auditivas, no pueden disfrutar del sonido correctamente, por que el 90% de los espacios públicos en España no se encuentran bien adaptados. Se trata de una barrera menos visible que las arquitectónicas, pero dificulta la comunicación en espacios tan cotidianos como el teatro, el cine, museos o, incluso, entender al profesor en clase. Estas situaciones tienes fácil solución.


Una solución son los bucles de inducción, un sistema de comunicación que permite hacer llegar la señal de audio deseada correctamente al audífono o implante eliminando el molesto ruido de fondo. A pesar de que estos sistemas mejoran la accesibilidad a la comunicación de los usuarios de ayudas auditivas, sobre todo en ambientes ruidosos, menos del 10% de los espacios públicos cuentan con esta tecnología en España.


Cómo Funcionan


En 1920 quedó demostrado que una corriente que circula a través de un conductor eléctrico (cable) genera un campo magnético en torno a este conductor. A través de la bobina telefónica, integrada en audífonos e implantes, podemos recibir  la señal del campo magnético de forma inalámbrica y reducir así el ruido de fondo. Por lo tanto, con la instalación de bucles inductivos podemos mejorar la accesibilidad a la comunicación en espacios públicos.


Son muchos los beneficios que aporta un bucle inductivo, tanto para el propietario que da el servicio como para el usuario de ayudas auditivas. La tecnología de los bucles inductivos está normalizada mundialmente y es compatible con cualquier ayuda auditiva, sin necesidad de adaptación especial. Además reduce el ruido de fondo de manera significativa, mejorando la inteligibilidad, así como el consumo, que es notablemente inferior en comparación a otras tecnologías. Otra de las principales ventajas que aporta es que la bobina telefónica (el receptor) está integrada tanto en los audífonos como en los implantes cocleares, característica que propicia su fácil uso.


En el marco europeo, países como Inglaterra o Suecia se sitúan a la cabeza de la integración de estos sistemas de accesibilidad, puesto que hace más de 10 años que están trabando para lograr la total adaptación de sus espacios públicos.


(fuente: Revista Avance Coclear. Nº 23. año 2010)





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